lunes, 23 de febrero de 2009

LA PIEDRA...


El distraído, tropezó en ella
El violento, la usó como proyectil
El emprendedor, la usó para construir
El campesino, cansado, la usó como asiento
El niño, la usó como juguete

Drummond, la usó como inspiración
David, la usó para matar a Goliat
Y Miguel Ángel, sacó de ella una bella escultura

En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre.

No existe "piedra" en tu camino que, las más de las veces, no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.


3 comentarios:

maracuyá dijo...

hermoa reflexión María Adelina...las piedras están. Están impactándonos con su belleza, están formando senderos para cruzar torrentes o está desafiándonos en el camino. Es nuestra actitud lo que cuenta.
Besos

Margarita Romani dijo...

Hola María Adelina. Que hermoso, si no te enojas me lo llevo. Qué tal, tanto tiempo. Esta bárbaro tú blog.Saludos y cariños

maracuyá dijo...

pásate por mi entrada de ayer. Hay unas palabras para vos.
Besitos