No importa que te amen o te critiquen,
te respeten,
te honren o te difamen,
que te coronen o te crucifiquen;
porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.
te respeten,
te honren o te difamen,
que te coronen o te crucifiquen;
porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tú mismo.
OSHO
2 comentarios:
Sí, María Adelina. Ser uno mismo, cueste lo que cueste. Porque al fin siempre alguien te criticará. Pero a veces, cuando se trata de proteger afectos, tenemos que resignar una parte de nosotros.
Está bien eso? No lo sé, pero no puedo dejar de hacerlo.
Me alegra que hayas vuelto.
besitos para vos.
gran mensaje..
Publicar un comentario